El Vrijthof, como se llama la plaza, fue en realidad el primer lugar al que fui cuando estuve en Maastricht. Suelo ir primero a las grandes plazas principales con la catedral, porque desde allí el resto suele estar bastante cerca y, para ser sincero, dan una buena sensación de cómo quiere presentarse una ciudad. El hecho de que la plaza parece un poco gris en la foto es porque etuve allí en enero. Aparte de eso, la plaza y la catedral me parecieron bastante chulas. Sobre todo para una ciudad pequeña como Maastricht. Alrededor de la plaza hay un montón de bares, restaurantes y cafeterías que probablemente tengan precios muy caros, sin embargo no lo comprobé. Por desgracia, no se puede entrar en la iglesia. Al menos, yo no encontré la entrada. Pero hay una visita a la torre. Desgraciadamente no estaba allí en el momento adecuado del día. La próxima vez. Sobre la foto: imagínatelo todo con sol y un árbol verde. Así que no te sorprendas si te digo: ve. Es un lugar genial en el centro de Maastricht que no te puedes perder. Punto 😀