San José del Pacífico es uno de esos lugares de que todavía no sé por qué atrae a tanta gente. Es decir, sé por qué, pero no entiendo por qué este lugar me resultó a mí tan atractivo.
Para no sonar tan críptica: No hay nada que hacer en San José del Pacífico en este sentido. Es un pueblo muy, muy, muy pequeño, que aparte de ser increíblemente tranquilo y apacible no tiene nada que resulte atractivo para los turistas en ningún sentido. La mayoría de los mochileros visitan San José del Pacífico porque quieren comer hongos y luego hacer senderismo por el bosque – al menos eso es lo que he oído. Pero como yo no consumo drogas – nunca las he probado, no me interesan y simplemente no son lo mío -, busqué en Google qué más se puede hacer allí. Para entender la situación un poco mejor: mi grupito de mochileros, con lo que viajaba en aquel momento, quería ir allí. Así que investigué un poco y leí sobre puestas de sol especiales y grandes oportunidades para hacer senderismo y pensé: “Vale, por qué no, hagámoslo”. Y sinceramente no tenía ninguna expectativa.
Bueno, y eso es exactamente por lo que San José del Pacíficio me atrajo y encantó con su mágia. Y aún hoy me deja confundida.

La llegada: La carretera que lleva a San José del Pacífico es larga y extremadamente sinuosa. Significa que si te mareas con facilidad, estás oficialmente advertido. Porque el viaje es realmente largo! y cuando llegas sientes la necesidad de estirar las piernas. Realmente estas sentado mucho tiempo.
En cuanto te bajas del colectivo, entras en este pueblo en la montaña, que sinceramente parece un poco desierto. Llegamos un día en el que había una niebla increíble. Era casi impenetrable y se colaba por todos los rincones de San José del Pacíficio. Hacia el atardecer, se hizo tan impenetrable que sólo se podía ver a 10 metros de distancia. Realmente intenso. Después de hacer el check-in, hice lo que siempre hago cuando llego a algún lugar y necesito un poco de movimiento: salí a caminar y me llevé mi cámara.

Fue precisamente durante este paseo cuando el pueblo me enganchó. San José del Pacífico está envuelto en un manto de silencio y tranquilidad. Deambulas por sus calles y casi te hundes en él. Además, no me encontré prácticamente con nadie: nunca había pasado por un lugar tan abandonado. Las calles y las casas están en su mayoría un poco rotas y destartaladas o en construcción. Y el silencio y la niebla que se colaba por todas partes… Pueda que suene un poco como una peli de terror, pero yo realmente lo sentí distinto. Para mí era realmente único y me hipnotizó de una forma muy extraña. Llamadme loca si lo digo, pero San José del Pacíficio está rodeado de cierta magia y la crea el silencio y la tranquilidad absoluta que irradia este pueblo y cada milímetro del mismo.

En el albergue, me tomé el mejor cacao mexicano de mi vida – en México hacen el cacao con agua, que no suele gustarme. Pero éste estaba buenísimo. Bueno, y luego en algún momento empezó a diluviar como si no hubiera un mañana. 😀 Pero la cena fue estupenda y el amanecer de la mañana siguiente – había aclarado – fue sencillamente precioso. No tan perfecto como en Puerto, pero diferente y estupendo. Por supuesto, me levanté temprano por la mañana y fui a ver si encontraba el sitio perfecto para el amanecer… y desgraciadamente fracasé.

También intenté hacer senderismo y…. No. Bueno, puedes subir al bosque y el bosque también es bastante bonito y increíblemente tranquilo. – Tan tranquilo – pero … ni una vista ni … nada más. Pero tal vez no lo encontré quién sabe. Y entre tú y yo – encontré el bosque casi un poco espeluznante. Quiero decir, ¿alguna vez has estado solo en un bosque donde realmente SÓLO puedes oír el susurro de las hojas y el piar de los pájaros y no hay un camino súper claro a la vista? Y eso en un lugar donde el silencio forma parte del ambiente. A lo mejor eso es genial, pero en ese momento me pareció un poco aterrador 😀

¿Ir o no? No puedo responderte a eso. Si quieres ir a comer hongos, creo que deberías hacerlo. Aparte de eso, es definitivamente algo para la gente que disfruta de los pueblos pequeños y tranquilos donde puedes relajarte. Personalmente, sólo puedo decir que me pareció mágico en su manera. Sin embargo, no creo que sea para todo el mundo. Así que lo dejo en tus manos.