La ciudad de Oaxaca te atrapa lenta y gradualmente con su encanto. Ciudad de Oaxaca porque el estado en el que se encuentra Oaxaca tiene el mismo nombre que su capital. En contra de la primera impresión, Oaxaca es una ciudad de tamaño medio muy animada que, a pesar de ser turística, también tiene mucho encanto local.
Cuando llegué por primera vez a Oaxaca, estaba -para ser completamente sincera- huyendo de un enamoramiento en aquel momento. Poco antes supe que mi enamoramiento no estaba correspondido y yo…. Oaxaca simplemente me envolvió en una atmósfera amistosa y encantadora y me conquistó – y me curó 😀 Simplemente amistosa, no poniendo presión, abierta y cálida.
Es el mercado vibrante, donde se pueden comprar todo tipo de chucherías y cosillitas, y las calles que lo rodean, repletas de ropa y recuerdos y donde siempre hay algo que hacer. Las fiestas nocturnas, en las que baila gente de todas las edades y en las que me hubiera quedado toda la noche viendo a abuelitas bailando Kumbia. Qué alegría. Tan mimoso en realidad. Puro azúcar. Y, por supuesto, ¡las tlayudas! La especialidad oaxaqueña que es una de mis favoritas, aunque nunca he logrado comerme uno de los monstruos de una sola vez 😀 Las tlayudas son jodidamente enormes 😀 Sin olvidar la belleza de la ciudad, el corazón de la gente (taaaan cálido!!!) y todo el ambiente que te atrapa. Y me encanta Oaxaca por todas estas cosas. Y por cierto, también es súper fácil llegar a Puerto Escondido desde Oaxaca. Ahora que lo pienso, Oaxaca es probablemente mi estado favorito de México en general. Osea Oaxaca tiene la ciudad de Oaxaca y Puerto Escondido. 😀
Y si os seguís preguntando si deberíais ir: ¡SÍ! Por supuesto 😀