Descubrí la Muralla de Maastricht por casualidad. Sólo quería dar un paseo y explorar las calles de Maastricht que no estuvieran directamente en el centro o a la vuelta de la esquina. Y así me encontré con este barrio tan bonito, tranquilo y armonioso, descubrí el pequeño río, los patos y un puente, y finalmente encontré la oportunidad de “escalar” la muralla. Aunque escalar no es la palabra adecuada. Es muy fácil subir las escaleras. La vista en la muralla es realmente …. Es realmente precioso. Es tranquilo y silencioso y puedes sentarte fácilmente en la muralla y relajarte disfrutando de la vista. Es como sentir el auténtico Maastricht. Así que no dudes en ir. Es un lugar muy relajante y tranquilo y… al mismo tiempo estás al aire libre, haciendo algo de ejercicio y sacando fotos realmente bonitas 😀