En sentido estricto, el mirador de San Cristóbal no es propiamente un mirador. Es una escalera que sube a una montaña donde se encuentra la iglesia de San Cristobalito. De hecho, la escalera en sí, así como la vista de San Cristóbal desde allí arriba, es mil veces mejor que la iglesia -a la que, por cierto, ni siquiera se puede entrar-.
Pero desde el principio: encontré el mirador de San Cristóbal por casualidad. Había visto de lejos que se puede subir a algún sitio y pensé «a lo mejor la vista es bastante bonita», lo marqué en el mapa de mi app y luego, en algún momento, cuando la mayoría de los puntos de mi mapa de San Cris estaban marcados, me fui andando hasta allí.
Todo está un poco fuera de la ciudad (es decir, no está en el centro). Por lo tanto, hay que caminar un poco para llegar a la escalinata. En realidad, los peldaños de la escalera no son muy altos, así que se puede subir a un ritmo relajado y admirar todos los grafitis que hay por el camino. Hay algunos muy bonitos.
Entre medias, siempre me daba la vuelta para disfrutar de las vistas. Por supuesto, al principio no había mucho que ver. Con el tiempo, sin embargo, fui subiendo más y más y a partir de cierto punto hay que darse la vuelta con bastante frecuencia para que la vista no se vea oscurecida por los árboles que bordean el camino y crecen en la montaña.

De hecho, en algún momento encontré un lugar donde las vistas eran realmente fantásticas y podías sentarte y …. ¿Conoces esa sensación cuando de repente sabes que has llegado a tu lugar favorito de la ciudad en la que estás? No tengo esa sensación en todos los sitios, pero a veces me invade. Me enamoro de un lugar en una milésima de segundo y sé que es uno de «mis lugares». A veces me pasa. Ocurre sin que yo pueda hacer nada. Pero así fue exactamente en San Cris. Vi las vistas, me fijé en el ambiente tranquilo y apacible y simplemente me sentí como en casa, en armonía conmigo mismo y con el lugar y me sentí bien. Como resultado, me quedé allí mucho tiempo y volví con frecuencia en mis siguientes visitas 😀
Y encontré una bicicleta bloqueada en la cima de la montaña, cuya visión realmente suscitó un montón de preguntas en mi cabeza que aún hoy siguen sin respuesta 😀
¿Ir o no? Definitivamente, sí. El graffiti de la pared es realmente hermoso, la vista es muy bonita y es simplemente maravilloso allí cuando hace sol 😊.