El mercado de San Cristóbal, donde no sólo los lugareños compran sus cosas, sino donde también puedes encontrar TODO lo que puedas necesitar, es bullicioso, colorido, abarrotado, completamente confuso y merece absolutamente la pena vivirlo. Como cualquier mercado típico mexicano. Todos son ligeramente diferentes, por supuesto, pero en su mayoría tienen el mismo principio. Sin embargo, no estoy seguro de haber visto nunca precios tan baratos como en San Cristóbal. A lo sumo en un pequeño pueblo, tal vez. Porque honestamente, usted puede conseguir todo por un centavo en un mercado local en México.
Al igual que todos los demás mercados locales mexicanos, éste es honestamente confuso, pero aún así tiene secciones. Así que: frutas/verduras, carne, pescado, un área donde se puede comer en el mercado, ropa, zapatos, flores, artículos para el hogar, artículos eléctricos, joyería…. Seguro que se me olvida algo, pero así es como están organizados los mercados. Cada sala o sección ofrece una categoría de artículos. Ni idea de qué categoría es la siguiente. Sólo los que van todos los días o más a menudo y siempre saben dónde conseguir lo que quieren probablemente lo saben.

Para los veganos, vegetarianos y activistas de los derechos de los animales: allí verás cosas que no quieres ver y que no esperas ver en un mercado. México es, sencillamente, un mundo completamente diferente, para que lo sepas.
Volviendo al tema. Personalmente, me encantan los mercados. Todo es colorido y lleno de vida, mil impresiones nuevas y hay algo que ver en todas partes. Y sigo siendo de la opinión de que hay que haber estado al menos en un mercado mexicano, si no en varios. Sólo por la experiencia. Por supuesto, no tiene por qué ir, pero se lo recomiendo encarecidamente. En ningún otro lugar estarás más cerca de la vida local, conseguirás cosas más baratas y experimentarás una diversidad mexicana más genuina que en un mercado mexicano local.