En México suele haber pueblecitos preciosos llamados Pueblos Mágicos. Es decir, pueblos o pequeñas ciudades. Suelen tener encanto y un momunmento realmente guay que todos quieren ver por si acaso todavía tengan el tiempo. Uno de estos pueblecitos es Izamal. Está cerca de Valladolid y a una excursión de un día. Ergo un corto viaje en autobús que incluye uno o dos monumentos y unos cuantos restaurantes monos y un encanto tranquilo y dulce sobre todo.
Cuando llegué a Izamal ya hacía calor, así que me limité a echar un vistazo rápido por las calles de Izamal antes de dirigirme al monumento turístico local; no os preocupéis, la mayoría de la gente hace esto y no se pierde nada grande.
La atracción principal de Izamal es el Convento de San Antonio. Está pintado completamente de amarillo por fuera y tiene un número increíble de arcos. Supongo que esa es también la razón por la que todo el mundo quiere ir allí. Simplemente se ve genial y es muy fotogénico y instgrammable 😀 también genial para selfies y fotos de perspectiva y todo. ¡Y es amarillo! 😀 Como puedes ver, yo también me divertí. El patio también se ve muy amigable y acogedor gracias al césped. 😊 No es descarado, pero sí muy, muy lindo y totalmente encantador. La segunda atracción de Izamal es una pirámide: Kinich Kakmó. No es nada espectacular, pero merece una visitada. Además, desde lo alto se puede contemplar Izamal 😉 
¿Izamal sí o no? Yo no diría que prioridad 1, pero ve si tienes tiempo. Es un pueblecito muy mono y está muy bien para una excursión relajada de un día.