La Ciudad de México es básicamente una ciudad bastante ruidosa, caótica y abarrotada, donde siempre pasa algo, se puede hacer de todo y nunca te cansas de conocerla. Sin embargo, hay un México fuera de los caminos trillados que casi nadie o ningún turista llega a ver.
Y para ser sincera en mi caso también solo fueron básicamente las afueras de Polanco. Sin embargo, conocí una Ciudad de México tranquila – excepto por el tráfico. Realmente está en todas partes igual de fuerte 😀
Lo que más me fascinó de mi pequeño viaje fue que la Ciudad de México tiene realmente un número increíble de caras que todas reflejan algún lugar de la ciudad. Porque la Verdad es que estoy completamente segura de que si exploraría las afueras en otras direcciones, la experiencia, el ambiente y los alrededores serían completamente diferentes.
¿Ir o no ir? No sé si iría a buscarlo directamente, pero me pareció algo muy interesante y también muy refrescante. Simplemente porque me dio una perspectiva del México Verdadero. Al menos desde la esquina en que yo estuve 😊