Guadalajara es una de las ciudades más grandes de México. En consecuencia, el centro es, por supuesto, relativamente grande y también bastante «normal» y poco turístico. Por supuesto, hay fuentes y paseos peatonales realmente bonitos, etc., pero se siente más el ambiente mexicano de una gran ciudad. Eso no es nada malo, pero en contrario super chulo y bastante típico para ciudades grandes. Pero…. Para ser sincera – y pido disculpas de antemano a todos los guadalajareños y a todos los amantes de esta ciudad -, no me impresionó. En absoluto. No me malinterpretéis, el centro de Guadalajara y sus calles son realmente bonitas y para nada despreciables y también habían rincones que me gustaban bastante, pero la chispa simplemente… osea no hubo chispa. Quizás porque todo es bello, pero nada llama la atención con un efecto de wow por ejemplo. O al menos así fue para mí. Excepto la Plaza de la Liberación. Allí sí me quede impresionada.
Y así… Las calles y el centro de Guadalajara son bonitos y hay mucho que ver, pero Guadalajara no tiene ni el encanto de las ciudades pequenas/de los pueblos pequeños ni la orgullosa belleza que simplemente lo abruma todo, como la Ciudad de México, por ejemplo. Guadalajara es más bien una ciudad en la que hay que vivir y conocer sus rincones para que te guste – o eso creo yo. Pero a lo mejor soy sólo yo quién sabe 😀

¿Ir o no? ¿Sinceramente? Para mí personalmente no es una visita obligada desde el punto de vista turístico. Pero es una de las ciudades más grandes y está muy cerca de Tequila (de donde literalmente viene el tequila), igual que de Tlaquepaque (superbonito) y otras cosas chulas. Aparte de eso, se dice que Guadalajara tiene una vida nocturna chula. Así que yo diría que depende de ti. Y si estás allí, por supuesto, también deberías recorrer el centro y las calles 😉 (aunque el centro es más importante aquí)