Me encanta el ambiente de San Cristóbal. La pequeña ciudad es increíblemente animada y está llena de artistas, espíritus libres, turistas y lugareños, a pesar de que San Cristóbal no es tan grande. Al mismo tiempo, la ciudad es un bastión turístico y, sin embargo, de alguna manera… auténtica. No sé cómo lo consigue, pero el encanto local se impone y te atrapa en un abrir y cerrar de ojos. Y eso es exactamente lo que se siente y se nota al pasear por las calles de San Cristóbal.
Da igual que estés en el centro y aquí y allá se vendan bocadillos y bebidas o bisutería y artículos artesanales al borde de la carretera, o que te alejes un poco del centro y conozcas un lado muy tranquilo y sosegado de San Cris. Sin embargo, siempre se siente que hay vida entre las casas, en los callejones y en las calles. Y eso hace que San Cristóbal sea realmente especial.
Por supuesto, también te das cuenta de que estás en México y, encima, en uno de los países más pobres. No se nota en la mayoría de los sitios, pero incluso aquí hay por supuesto rincones que son menos bonitos, casas que son un poco más pobres o rincones que simplemente están un poco más sucios que otros. Con todo, San Cristóbal me parece increíblemente auténtico. Y eso es exactamente lo que se refleja en las calles.

Como ya te habrás imaginado, te recomiendo encarecidamente que simplemente vayas a explorar y te pierdas por San Cris. Te prometo que descubrirás rincones preciosos y verás lugares a los que no todos los turistas llegan.