Me encanta Guanajuato. Las casas de colores, las callejuelas serpenteantes, el ambiente estudiantil… Guanajuato es pequeña, pero increíblemente bonita y animada para ser una ciudad pequeña. Probablemente porque es una ciudad estudiantil. Personalmente, recuerdo llegar a la parada del autobús y pensé: “Vale… Dónde cono he llegado? ¿Esta es la ciudad de que todo el mundo me platicó?”. Tienes que saber que la estación de autobuses de Guanajuato está en el culo del mundo y no es… realmente nada especial ni bonito ni nada. Llegas, estás emocionado y lo primero que ves es esta estación de autobuses. Si conoces Granada, en España, es parecido. Muy parecido. No se parecen por nada, es más lo que piensas cuando llegas 😀 Pues entonces cogí el autobús – es imposible perderselo, porque todo el mundo que no es recogido o coge un taxi viaja en el mismo autobús. En fin, después de un viaje un poco más largo de lo esperado, llegué al centro y …. El ambiente me cautivó de inmediato. Las calles están llenas de vida, el ambiente es una mezcla perfecta de relajado y animado y todo está lleno de artistas, estudiantes o simplemente gente abierta y amable. No tuve ninguna oportunidad. Me enamoré inmediatamente. Guanajuato es también uno de esos lugares en los que realmente te puedes quedar atrapado. Durante mi primera visita, no tuve tanto tiempo porque tuve que seguir urgentemente y aún así me quedé un poco más de lo previsto. Pero desde la primera tarde supe que iba a volver. Guanajuato es mi gran amor mexicano. Y lo sé porque siempre volvería. No para siempre -soy demasiado chica de la ciudad grand para eso-, pero sí una y otra vez. Significa: si te gustan las ciudades pequeñas y te sientes como en casa en ellas, Guanajuato es tu lugar. Pero también para todos los demás, claro. ¡Porque TIENES que haber visto a Guanajuato! 😀 😊