No sé qué te imaginas de un sight que se llama Puente de Dios, pero dudo que te imaginas una cascada.
Y sin embargo, el Puente de Dios no es una cascada muy grande (al menos comparada con otras cascadas que he visto en México), pero igual bastante pomposa para su tamaño. El agua brota por encima de un saliente debajo de hojas y arbustos a algo como una piscina natural, a la que se puede hechar un vistazo desde el lado, y sigue bajando hacia un río. Una escena de hecho bonita. También hay una especie de agujero justo al lado del agua que viene desde arriba, por lo cuál parece que quiere pasar más agua de lo que puede. Da el toque de pomposidad.
Una vez que has maravillado al escenario, sigues por pasarelas de madera hasta el río, donde el fondo sinceramente es un paraíso verde con palmeras en la ribera. Realmente precioso 😊 Aquí también se puede nadar con chaleco de seguridad. Más atrás, hacia el paraíso verde, hay una cascada en la que incluso puedes estar de pie detrás de la cascada. 😀 Osea básicamente pasas por debajo y aún hay sitio para estar de pie detrás. Significa: oportunidad para dejar salir a tu niño interior 😀 😊

¿Ir o no? Sí, sin duda. Lo realmente recomendaría porque las cascadas son muy bonitas, puedes banarte en el agua y el paisaje es muy bonito.