La Catedral de San Cristóbal es especial por dos razones. Es amarilla y tiene una escalera realmente larga y bastante empinada que sube hasta la catedral y que, sinceramente, parece parte de la iglesia. Parece algo loco si, pero si ves las fotos o si has estado alguna vez allí, vas a saber a lo que me refiero.
Para ser honesta, mi primer pensamiento fue «¿Hablas en serio?» cuando vi la catedral por primera vez. Principalmente porque primero vi las escaleras, me dieron curiosidad y sólo entonces vi la catedral al final de las escaleras escondida entre los árboles. La escalera está bordeada de árboles lo que dificulta la visión a la catedral. Y para ser sincera, la catedral no parece especialmente grande desde abajo.

Sin embargo, como siempre voy a por la catedral principal de cada lugar que visito y, para ser sincera, la fotógrafa dentro de  mi quería saber cómo era la perspectiva desde encima de la escalera mirando hacia abajo, subí los escalones. La catedral es más grande de lo que esperaba. A la vez no había mucho por arriba. Hay una especie de pequeño miniparque, una cruz con un Jesús negro y, si rodeas la catedral, una vista de lo que hay detrás de la iglesia – aquí también puedes ver que la catedral está en una colina que termina detrás de la catedral.

¿Ir o no? La catedral no es nada realmente especial, pero el lugar es perfecto para unas cuantas fotos chulas. Sobre todo por las escaleras. Simplemente tiene algo 😊